¿Un nuevo uso para los residuos de las aguas servidas?
Gran parte del equipo de Aguas Santiago Poniente se trasladó a la Tiltil para conocer el proyecto de biodigestión desarrollado por VOLTA, que podría cambiar el destino de los lodos de nuestra planta Barrancas.
Una de nuestras prioridades -como empresa sanitaria- es el cuidado del medio ambiente. Por eso, constantemente estamos evaluando la forma de disminuir el impacto de nuestras operaciones.
En este contexto, nuestros especialistas técnicos -liderados por nuestro gerente general, Felipe Meza- visitaron las instalaciones del centro operativo VOLTA Rilsa, que podría ser el próximo destino de los biosólidos provenientes de nuestra planta de tratamiento de aguas servidas Barrancas, que hoy terminan en un relleno sanitario.
“Lo que estamos buscando es cerrar, mediante revalorización, el círculo de estos lodos para poder disminuir nuestra huella de carbono. Estimamos una reducción del 30 % de las emisiones de CO2, al valorizar estos residuos”, explicó Xyomara Ritter, jefa de Control de Calidad y Medioambiente de Aguas Santiago Poniente.
El tratamiento que se realiza en la planta de biogás de VOLTA Rilsa permite dar una segunda vida a los lodos, pues, se transforman en energía limpia en lugar de desecharse. “Esperamos generar dos subproductos: biogás y digestato. Este último es utilizado como fertilizante y entregado a los agricultores de la localidad de Rungue, en Tiltil”, detalló Xyomara Ritter.
Rilsa -la primera planta que realiza biodigestión para terceros- podría tratar más de 18.000 toneladas de residuos orgánicos anualmente, lo que equivale a una reducción de emisiones de aproximadamente 5.130 toneladas de CO2 equivalentes.