Explican rol de la Superintendencia de Servicios Sanitarios en el control del DS 609
La jefa del Área de Aguas Servidas y Riles de la SISS detalló el papel del organismo en el cumplimiento de las cargas y concentraciones máximas que establece la norma.
El 25 de agosto se realizó el seminario “Cumplimiento, gestión y desarrollo del DS 609”, organizado por la División de Aguas Servidas (DIASE) de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS) Capítulo Chileno.
El encuentro, en el que participó la jefa del Área de Aguas Servidas y Riles de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), Verónica Vergara, abordó desde diferentes prismas el cumplimiento del Decreto Supremo 609, analizando sus principales aspectos técnicos.
A más de 20 años de su promulgación, la norma procura la protección de las redes de alcantarillado, las plantas de tratamiento de aguas servidas y de los cuerpos de agua terrestres o marítimos.
Según el artículo 2 de la Ley 18.902 corresponde a la SISS la fiscalización de los prestadores de servicios sanitarios, del cumplimiento de las normas relativas a servicios sanitarios y el control de los residuos
líquidos industriales, que se encuentren vinculados a las prestaciones o servicios de las empresas sanitarias, pudiendo al efecto, de oficio o a petición de cualquier interesado, inspeccionar las obras de infraestructura sanitaria que efectúen las prestadoras, tomando conocimiento de los estudios que le sirven de base.
“Las redes de alcantarillado deben protegerse, no descargar residuos que afecten el normal funcionamiento de esta infraestructura que la pueda obstruir y generar focos de contaminación por rebases de estos sistemas. Es importante que las industrias cuenten con buenas prácticas en el manejo de sus residuos líquidos y sólidos, y que las descargas cumplan con la normativa que se les aplica”, advirtió Verónica Vergara.
Asimismo, la jefa de la Unidad de Aguas Servidas y RILES de la SISS expuso los resultados del Procedimiento de Control y Fiscalización de Riles (PROCOF), que estandariza el seguimiento de los RILES, responsabilidad de las empresas sanitarias para resguardar el buen uso del alcantarillado, que permite a la SISS fiscalizar la aplicación del procedimiento.
A nivel nacional, existen 6.052 actividades económicas, de las cuales 2.900 generan residuos industriales líquidos que se descargan a las redes de alcantarillado. La cobertura de control y aplicación del PROCOF por parte de las sanitarias fue de un 54% en 2021, mientras que el cumplimiento normativo del sector industrial es de 50%. “Hay un gran desafío para el sector industrial, para el sector sanitario y para la SISS”, añadió la autoridad.
Finalmente, Verónica Vergara, recordó la importancia de promover el cuidado del agua en tiempos de escasez hídrica y cambio climático. Junto con ello, llamó a trabajar en buenas prácticas para el manejo del recurso hídrico, considerando la producción limpia, la economía circular y el reúso de las aguas residuales al interior de las industrias.