Aguas Santiago Poniente

Abrimos las puertas a la comunidad para mostrar cómo funciona el ciclo del agua

El sábado 23 de abril invitamos a quienes celebraron con nosotros el Día Mundial del Agua a conocer nuestras instalaciones. De esta manera, nuestros vecinos y vecinas pudieron conocer el trabajo diario que realizamos tanto para entregar el agua potable, como para tratar las aguas servidas que luego son devueltas a su curso natural.

“El servicio sanitario desde la producción de agua potable, la distribución, recolección y tratamiento posterior es súper importante para nosotros y estamos en una política de abrir las puertas para que nuestras comunidades sepan todo el trabajo que hay detrás, para que el servicio llegue a sus domicilios en calidad y en continuidad. Una cosa también súper importante es el amor que le ponemos al trabajo y cómo cuidamos el medio ambiente”, explicó el gerente general de Aguas Santiago Poniente, Felipe Meza, durante la visita.

En el recorrido, los visitantes pudieron conocer el estanque acumulador de agua, donde llega el agua cruda que después se potabiliza y distribuye, así como la planta elevadora de aguas servidas, que toman el agua de la red de alcantarillado y la impulsan hacia la planta de tratamiento.

“Fuimos a visitar la planta elevadora de aguas servidas, que filtra el agua antes de ser bombeada, porque si no, los elementos extraños dañan nuestras bombas. Ahí es donde encontramos, a veces, madera, guaipe, pañales y otras cosas que no deberían ser descargadas a la red a través del inodoro o la red de alcantarillado, porque eso genera múltiples inconvenientes”, explicó el jefe de Operaciones de Aguas Santiago Poniente, Waldo Rieloff, quien también detalló el funcionamiento del laboratorio.

Además, los visitantes conocieron la planta de energía solar y el proyecto piloto de tratamiento de aguas residuales mediante un sistema de biofiltro.

“La visita a la planta me pareció bastante interesante y educativa, porque sirvió para destruir mitos que tenemos todos los vecinos cuando sentimos los olores que pensamos que la planta de tratamiento trae. Nos dimos cuenta acá en terreno de que no es así. Se agradece la disponibilidad inclusive del gerente, el cual con toda su vocación pedagógica nos pudo sacar de varias dudas y la disponibilidad para abrir esta posibilidad a la comunidad”, afirmó la vecina Carmen Gloria Quinteros.